El día en que todo cambio
Los años duros he implacables, pasan para todos y nadie puede escapar de ellos, pero si los sabemos aprovechar son memorables, ahora que el tiempo ha pasado y que he logrado tanto en mi vida, quiero echar un vistazo al pasado, ya que recordar es volver a vivir, hay cosas que valen la pena ser recordadas, y saborearlas una y otra vez.
Hay tantas cosas que valen la pena recordar, como el nacimiento de mis hijos, los años en la Universidad, la muchas fiestas en la que siempre terminaban con un dolor de cabeza, pero con una sensación mezclada de culpa y alegría, como les he dicho, hay muchas cosas por contar, pero hoy quiero recordar ese maravilloso sentimiento llamado AMOR, algo tan difícil de explicar, y que para algunas personas es imposible tratar de entender. Si este sentimiento no lo has vivido en carne propia, te has perdido de algo maravilloso, no importa el resultado final.
Era el año del 1995, en esos tiempos no pensaba en nada en concreto, mi mente era un remolino de pensamientos, nada parecía más importante que la diversión, mi grupo de amigos siempre estábamos juntos, jugábamos fútbol juntos, íbamos a fiestas juntos, éramos como hermanos, lo siento corrijo éramos amigos, ya que los hermanos no se llevan tan bien, regresando al tema, todo era sensacional en ese tiempo, nada parecía importar, nos llevábamos tan bien, que parecía que nada nos podría separar, aunque al final el tiempo si pudo hacerlo. Pero eso no importa ahora, porque les quiero contar cuando nada en el mundo nos podía separar.
Quiero contarles un poco sobre mi grupo de amigos, estaba Roberto él era la descripción de la palabra impulsivo, su hermano Aroldo era todo lo contrario, lo pensaba todo y era muy cuidadoso, también estaba Edgar (el cuñado) así le decían porque tenía 3 hermanas, por ultimo mi mejor amigo Erick, éramos como Batman y Robín, éramos el dúo dinámico éramos los mejores en todo, todos querían ser como nosotros. Erick era mi gran amigo y que al final termino siendo mi gran adversario.
Todo comenzó el día que vi a Samaria, era una de las hermanas de Edgar, a ella ya la había visto muchas veces, pero ese día fue diferente, tal vez fue el hecho que ya habíamos crecido, la vi muy bella, fue como un flechazo directo al corazón, me quede sin habla, la observe mientras caminaba y recuerdo como ella me miro por un momento, se rio, tenía la sonrisa perfecta, su pelo era colocho y largo, parecía que el viento se lo movía, como en esas películas cursis que vemos, el punto es, todo era perfecto con ella sus ojos claros, su piel, hasta como caminaba. En fin toda ella era perfección, o bueno esa tal vez esa era mi percepción hacia ella.
Totalmente enamorado lo primero que hice fue hablar con Erick, a él se lo podía contar todo, le conté todo lo que sentí y de cómo me enamore. Por supuesto que el se rio de mí, y me dijo que estaba mal de la cabeza, me pregunto qué iba a hacer, y yo le dije que no tenía idea. Me insistió que le fuera a hablar, pero yo en mi cabeza no sabía cómo hacerlo, ¿con que pretexto iba a hablarle? Yo nunca me he considerado un don Juan, porque siempre he sido una persona tímida, pero ese día fue peor, tenía un miedo que me enfriaba la espalda, ¿Qué iba a decir?.
Nos juntamos en la noche con mis amigos, dispuestos a hablarles al grupo de chicas donde se encontraba ella Samaria, ella estaba en un grupo donde estaba su hermana Beatriz todos le decían Betty, estaba la mejor amiga de Samaria, Kimberly era hija de un señor con mucho dinero que por supuesto ella estaba lejos de nuestras posibilidades no solo por su dinero sino también por su belleza, y por ultimo Viti ella era la mayor del grupo y la líder, era novia del matón de la zona (así le decíamos) la verdad no era matón o lo vi haciendolo, pero su fama era impactante en esos tiempos, claro que el era mucho mayor que nosotros y le teníamos mucho miedo, retomando, ya explicado el grupo de las chicas, nosotros fuimos a hablarles, era la primera vez que le hablábamos en plan de ligue ya que siempre nos veíamos en la iglesia o en la casa de Edgar que era donde ellas se juntaban.
Yo en ese entonces sufría de inseguridad, entonces se me ocurrió el plan más tonto de la vida y de la historia, le dije a mi amigo Erick que le hablara por mi, que se le acercara a ella (Samaria) y que cuando estuvieran solos le hablara sobre mí, no era un plan muy bien pensado, ya que tiempo después ellos terminaron enamorándose y yo quede devastado.
Desde ese día, nos juntábamos más seguido, nos hicimos amigos y el grupo se volvió más grande, cada día que pasaba Erick se enamoraba más de Samaria y ella de Él, tengo que aceptar que en parte fue culpa mía, por mi miedo ha hablarle. Me dije a mi mismo que eso no me iba a volver a pasar.