Maldito y bendito carro, después de 6 años de estar conmigo y 8 años con el dueño anterior, comenzó a darme muchos problemas, ya es un anciano hablando en años carro (así como los años perro). 14 añitos de existencia y pareciera que ya no da para más, cada mañana salgo con la esperanza de que pueda llegar a mi destino, y es que lo quiero a pesar de todo.
Le doy su mantenimiento, y aun así ya no quiere funcionar como antes, yo no me doy por vencido y sé que me gustan las causas perdidas y no lo quiero cambiar, ya es parte de la familia (no tengo dinero para otro carro). Voy a dar hasta donde pueda y tu seguramente darás lo mejor hasta donde puedas también, tenemos una conexión cósmica que unido nuestras vidas y es que creo que fue el destino que nos puso uno enfrente del otro, no me he sentido tan bien con otro carro y no he pasado tanto tiempo con otro como lo he pasado contigo, de todas las relaciones que he tenido en mi vida, sin duda mi carro es por mucho la menos problemática y la que más ha durado el amor mutuo.
Y no quiero parecer un despiadado cambiándote por un modelo más nuevo, con mejores curvas, con un motor más grande, con llantas enormes, y con sillones de cuero que me excita. 😊 Pero como toda relación, si ya no funciona hay que terminar, y dar paso a lo siguiente, y como dijera el gran sabio Barney Stinson, «Lo nuevo siempre es mejor».
Voy a luchar por nuestra relación hasta donde tenga que llegar, pero sabiendo que posiblemente este viendo otras opciones, y no quiero sentir que te estoy engañando, pero la verdad estoy viendo a otros carros mientras estoy contigo, me siento como un traicionero, pero es inevitable, es algo que va a pasar y es mejor que lo sepas y te prepares para ser parte de la vida de otra persona y yo seguiré mi camino con otro carro, si algún día nos llegamos a encontrar en un semáforo, te pido no hacer una escena, no llores, mejor ponte feliz por mí, que seguramente seré feliz con el nuevo carro.