Hola hija, te voy a contar el día que conocí el amor de mi vida, toma asiento que ahora comienzo mi relato, para serte completamente sincero no estaba muy emocionado de tu llegada a este mundo, siempre me dije que nunca iba a tener una hija y mágicamente (bueno no mágicamente) ya iba a ser papa, estaba pensando en todo lo que me iba a perder de la vida (como ser jugador del Barcelona ajajajja), y como por durante tantos años no tuve ninguna preocupación y ahora iba a tener una gran responsabilidad sobre mis hombros, yo sentí que era una obligación muy pesada, pero sigamos contando esta historia, porque ya sabes como soy, comienzo hablando de una cosa y termino hablando de otra… Y en que estábamos :/, ya me acorde, estaba muy nervioso esperando, estaba tan asustado por lo que venía, que me fui a dormir un rato, jajajaj lo siento, no quería que lo supieras de esta manera, el día de tu nacimiento me fui a dormir y quede profundamente dormido y bueno, me perdi el momento exacto de tu nacimiento, oppsss pero mi linda suegra me despertó, como tu sabes, con ese amor de madre que la caracteriza «levántese vagabundo, que ya nació su hija», yo desperté muy desorientado, pensando que el tener una hija había sido solo un sueño, jajajaj pero no, era totalmente real.

Me pusieron una bata, y el doctor me dijo «Listo muchacho», yo le asentí con la cabeza, pensando en miles de cosas que corrían sin control en mi cerebro, sentía que mi cuerpo estaba alli, pero mi mente ya había escapado muy lejos, y yo pensando «Maldito siempre esta un paso adelante de mi» jajaja espero que entiendas la referencia. Regresando a la realidad, estaba muy nervioso, ya era padre y no sabía ni como pararme, o como caminar; estaba totalmente perdido, no sabía qué hacer.

Pero llego el momento, ya no había vuelta atrás; mire todas las salidas y estaban ocupadas por familiares de mi esposa, no había a donde correr, hasta pense «Si salto por la ventana, no creo que me duela mucho» era un segundo piso. Pero el momento se acercaba más y más, y como yo sabia «Tu eras inevitable», pero «Yo soy Tony Stak», jajajaj, otra vez me desvié del tema.

Para no hacerte muy largo el cuento, no salte por ninguna ventana, el momento llego como un huracán, sin que nada lo pudiera detenerlo, pero cuando al fin el doctor te puso en mis manos, es cuando toda mi vida cambio, fue el momento que de verdad me enamore, nunca había sentido esa sensación y nunca la he vuelto a sentir, fue amor a primera vista, eras lo mas hermosos que mi ojos había visto en toda su vida, al verte no solo se esfumaron mis dudas de ser padre, sentí en ese momento que ya no quería estar lejos de ti nunca más, me flechaste tan profundo, que 16.9 años sigo igual de fechado como la primera vez, y creo que nunca me voy a curar, y no quiero curarme, porque lo que yo siento por ti, no quiero dejar de sentirlo nunca.

Porque desde ese día me diste motivos para vivir, para esforzarme, para ser feliz, como no lo había sido antes, y a pesar de muchas cosas que hemos vivido, creo que los dos hemos sido felices estos años y quiero que lo sigamos siendo juntos unos 200 o 300 años más.

Te amo con todo mi corazón, y por favor nunca olvides que nunca te voy a dejar de amar.